Cuando este tipo de recubrimiento entra en contacto con el calor intenso del fuego, experimenta un proceso de intumescencia, es decir, se expande y forma una capa aislante que protege la estructura subyacente del calor y las llamas. 

Esta barrera intumescente ayuda a contener el fuego y retrasar su avance, brindando tiempo adicional para que los equipos de emergencia intervengan y mitiguen la situación. 

Además, este proceso de expansión proporciona una mayor eficacia al recubrimiento, ya que aumenta su grosor y mejora su capacidad de aislamiento térmico y protección contra el calor.

En LOTUM®, nos comprometemos a ofrecer soluciones de protección contra incendios altamente efectivas y confiables. Nuestro revestimiento intumescente monocomponente a base de agua es una excelente opción para proporcionar una protección duradera contra el fuego, con una resistencia certificada de hasta 90 minutos (EF 90). 

Este producto ha sido diseñado y probado para garantizar un rendimiento óptimo en condiciones de incendio, brindando tranquilidad y seguridad a nuestros clientes en todo momento. 

Con nuestra amplia experiencia y compromiso con la calidad, podemos garantizar la máxima protección y seguridad en situaciones de emergencia.